Arquitectura tártara, evocadora, de aventuras juveniles
provocadoras; me traes a la memoria, divagadora, unos momentos únicos, tiernos,
ávidos en mi memoria...
Esos recuerdos íntimos de hace unos años, cuando te conocí
por un reclamo, publicitario. Sin duda, fue el destino, quien quiso allí
juntarnos, fue la casualidad quien, con engaños, nos llevó al mismo hall
acristalado.
Las maletas sicarios del plan preconcebido, jugaron el papel
que se las había pedido y diestramente, decidieron mezclarse entre la gente,
obligando a buscarlas con gran revuelo, demostrando el personal su enorme celo.
Aparecieron, me llevaron la tuya y un número apuntado. Subí
dos plantas, busqué el pasillo, respiré
hondo...estaba helado. ¡Qué sensación más rara! Llamé a la puerta, dos grandes
ojos negros fue la respuesta.
Ahora volvemos juntos, son cinco años, desde que en ese hall,
nos encontramos. Lo celebramos. Pronto en casa estaremos de cumpleaños.
Mandarín: cumple conmigo más de cien años.
Presentado al 4º
Concurso Relatos Brevísimos Mandarín, 2014. Hotel
Mandarin Oriental. Barcelona.