viernes, 5 de diciembre de 2014

Estirpe




La Historia, en mi cabeza
es, más bien, una historieta,
dicho sin ser despectiva,
ni, por supuesto, lesiva
sino porque el cerebro veta,
con la edad, cierta agudeza.

Por eso es, si buceo,
en los anales del tiempo,
el Vino de Valdepeñas
crece entre las cigüeñas
y zarcillos de entretiempo
siendo tu hermoso trofeo.

Tus tierras cobrizas, rojas
con cuarzos acristalados,
arenosas, espolvoreadas
de minúsculas cascadas
de cantos ahora trillados
por el clima que despojas.

Forman, el sustento nato
para que tus frutos, varios
emerjan como las cuentas
de perlas que tú patentas
en tus sistemas binarios,
con gran recato.

Y así, entreveras
con pasión, estudio y trato
uvas de Airén, Chardonay, Macabeo,
con las que tras buen laboreo,
y sin darlas gran boato
consigues lo que quisieras
un perfecto caldo blanco
cordial, afable, franco.

Y en las cepas aledañas
cultivas las Tempranillas,
las Cabernet Sauvignon, Garnacha,
la mezcla que te emborracha
de aromas que hacen cosquillas
en las profundas entrañas;
un caldoso vino oscuro,
de espectacular futuro.



Presentado a la XLVI Cata del Vino Nuevo y Anochecer Poético, 2014. Grupo Artístico-Literario “El Trascacho”. Valdepeñas (Ciudad Real).

No hay comentarios:

Publicar un comentario