viernes, 18 de diciembre de 2015

Fiel


Habla por ti la Historia.
Desde el confín de la vida,
camelia, cubres la herida
que provoca en la memoria,
de forma compensatoria,
la vuelta atrás, la huida,
de un amor, cuya partida,
con tiempo, te sabrá a gloria.

Y, por contra, te lo adeuda
otra camelia; esa flor,
te aportará otro sabor
que no te dejará duda
y el recelo que se anuda
y hoy te produce ardor
 descubrirás que es amor,
es esa la verdad...desnuda.


Para el III Concurso de Poesía, Nuestra Musa La Camelia. Pazo de La Saleta. Finalista.

Primera escarcha



Hiela en Castilla, primero suave,
cautelosamente, pero avisando
que es la avanzadilla, que es la llave
del viento racheado que va peinando
las hierbas mesetarias, como la nave
que lucha, embravecida, navegando
en un océano grisáceo, y que es la clave
de un pueblo  humilde y fiel, labrando
un futuro que nunca le socave.      



Para el III Certamen de Poesía Siempre Poesía. Siempre poesía. Recogido en Antología.

Me gustaría creer más


Que el sentido, mamado desde niño, de lo que es la Vida, alma mater de principios fundamentales y comunes a todo ser humano, coincide con, esos otros sentimientos, pomposamente llamados derechos universales y a los que yo, personalmente, soy reacio, por el sólo hecho del bombo y platillo que se les quiere dar desde los diferentes estamentos sociales, políticos o administrativos; por no hablar de los novedosos "movimientos ciudadanos".
Creo, sinceramente, que nos regodeamos en la suerte de buscar palabras rimbombantes a lo que es mucho más sencillo. Intentamos, es una manera de hablar, acaparar el protagonismo, egocéntrico, desde las diferentes instituciones, queriendo hacer prevalecer e incluso, dogmatizar, lo que pensamos o, aún peor, lo que nos viene mejor.

La ley, los principios, los amoldamos a lo que a nuestro bolsillo le viene bien.

Dicho todo esto y sin perder de vista los fundamentos aceptados por la Historia, la Prehistoria era otra cosa, esos organismos nacidos para socorrer y en muchos casos paliar las carencias que se dan en  algunos gobiernos o regímenes políticos, bajo mi modesto punto de vista, caen, con relativa frecuencia, en el error de tirar de la cuerda, más o menos, según "caiga bien" a la opinión reinante; léase clase política o social, la que una norma no sé por quién escrita, dictamina lo que es políticamente correcto o no. Casi siempre por modas.

La idea que da pie al nacimiento de estas organizaciones, está fuera de toda duda. La honestidad de querer luchar por unos ideales puros, inmaculados, incluso inocentes, es la razón fundamental de la existencia del ser humano. No conozco ninguna asociación, al menos de las comunes, que nazcan con un propósito funesto; cuyo fin sea "acabar con el mundo".

Es como en la  religión. Cualquiera de ellas se basan en principios morales que, con matices, vienen a ser los mismos.

Me gusta la coherencia en todos los órdenes de la vida; el equilibrio del mundo, incluso el físico, el material, el que pisamos todos los días, está configurado por la ligazón entre sus fuerzas naturales. Incluso subsiste a los propios ataques recibidos por quienes tenemos la obligación de protegerlo.

Y entre la ingente cantidad de asociaciones creadas para proteger esto, aquello y lo de más allá; me espanta la cantidad de cosas que sentimos necesidad de proteger y lo dispuestos que estamos a dar derechos de pernada a las cosas más insignificantes creadas por el hombre como herramientas para su uso; olvidándose, en muchos casos, del verdadero motor para quien están fabricadas las herramientas; el propio individuo.

Las actuaciones de las diferentes organizaciones que preconizan a "timbalazo" digno del emperador más célebre de la historia, sus luchas por los derechos del Hombre, o de la Mujer, para los picajosos, a veces parecen ser silbatos con sordina cuando el mencionado "emperador", se pone, cual vestidura talar, bandas de colores llamativos cruzándole el pecho; y digo yo, modesto hombre, con minúscula, de este planeta, que a igualdad de felonía la respuesta debe de ser pareja, independientemente del ejecutor del acto, sea de palabra, obra u omisión, como nos enseñaron nuestros maestros cuando éramos niños.

Y es muy poco político por mi parte, pero honesto, presentarme a un concurso que Amnistía Internacional auspicia, y darles el pequeño tirón de orejas correspondiente; pero soy así.

La innegable labor que desarrolláis en pos de garantizar, lo que en muchos regímenes es imposible garantizar más que con la denuncia y, al menos, darlo a conocer, y me refiero a los más elementales derechos, los humanos como es el Derecho a la Vida, en un afán de equilibrar balanzas que justifiquen la neutralidad que se os supone con buen criterio, denuncian situaciones, por ejemplo de presos, que si los comparamos con otros encerrados en países tercermundistas, aunque el calificativo no sea políticamente correcto, el referéndum  a favor de las cárceles de los Estados de primer nivel, iba a ganar por goleada y, aunque seguro que existen excepciones como en todos los ámbitos de la vida, hay una tendencia generalizada a ver la paja en el ojo ajeno y nuestra viga, la ideológica, que la descubra, léase vea otro...

La tortura, execrable por naturaleza, es practicada por todos los Estados del planeta, sin excepción; y, sin embargo, son mejores portadas las de un signo determinado que las de otros ¿Hay que callar unas y denunciar otras? ¡Por supuesto que no! Hay que denunciar todas las que se detecten. Pero eso; de  las que se tengan constancia; no aquellas como las del dicho: "aprovechando que pasa el Pisuerga..."

Necesitamos un vuelco en nuestras escalas de valores. Inciso, no al estilo de las nuevas banderías, muy en boga en estos últimos años; en serio. Necesitamos, a la usanza de aquellos ejercicios espirituales que hacíamos de chavales, mirar nuestro interior descarnadamente, como cada uno sólo podemos mirarnos a nosotros mismos y definir lo que verdaderamente enriquecerá nuestro macuto en la trayectoria de nuestra vida.

Y vosotras, organizaciones totalmente válidas para aquellos casos que, como decía al principio, se escapen de la formal diplomacia entre los Estados, tendréis que desarrollar la imaginación hasta límites insospechados para denunciar y mediar en las situaciones realmente ubicadas en la divisoria de la vida o la muerte.

Me tenéis que convencer, sabiendo de antemano, que vuestros puntos programáticos son nobles; es un poco y vuelvo a las frases hechas, aquello de..."qué buen vasallo si hubiera buen señor..." Y de eso se trata. Sobre todo asepsia.

Igual que no es de recibo que un ex ministro a reglón seguido, o no, ocupe un sillón del consejo de administración de la empresa estatal de turno; será recomendable que en vuestras organizaciones, hablo genéricamente, no me gusta el término "oenegé", demasiado mediatizado y sirviendo de paraguas a grupos incontrolados y con fines, por desgracia crematísticos, se depurara, miedo me da la  palabra, puede que os resulte "facha", se evitaría el reclutamiento de esos mismos políticos, naturalmente de otros bandos, pues, sin querer, quiero pensarlo así, hacen el mismo efecto de enlodamiento si hay que luchar por causas que, mientras estaban de ministros, hacían la vista gorda con tal o cual Estado, fueran cuales fueran los intereses por los que callaban.

Conocéis los nombres y los casos mucho mejor que yo. No es un ataque frontal a Amnistía Internacional. Sí me han sorprendido, a lo largo de vuestra ya extensa historia, actuaciones incluso con reos confesos y convictos en esta vieja antes llamada Patria, nombre que ahora...tampoco es políticamente correcto.

Hablo de casos de acercamiento a criminales, sin paliativos, un centenar de kilómetros para que sus familiares les tengan cerca... suena a chascarrillo de sainete de Jardiel Poncela si no fuera tan serio el tema.

Por cierto. Existen en las hemerotecas, puntuales documentos fotográficos, de destacados miembros de estas organizaciones, me refiero a las que velan tan "celosamente" por los derechos humanos, en manifestaciones "patrioteras" pidiendo a gritos la libertad de un individuo que, sólo, había descerrajado un tiro en la nuca de otro; seguramente por pensar de distinta forma que él.

No he visto a ningún defensor de estos derechos, sobre todo el primordial, el de la vida, junto a una viuda o hijo de un asesinado por cualquiera de las banderías que, durante décadas,  han campado con la mayor impunidad por este país;  eso sí, faltaba tiempo para pedir que se les alojara dos portales más allá del que vivían sus familias...

Algo falla ¿no os parece?

Sigo creyendo que sois necesarios; imprescindibles tal vez; entre otras razones por las propias imperfecciones de los actuales sistemas políticos; pero necesitáis dar un paso al frente. Necesitáis desprenderos de  las rémoras que os chupan la sangre con cantos de sirena que saben a rancios y que sirvan para la nostalgia, pero para nada más. Y seamos honestos, con los aires de esos cantos de libertad, se han llenado muchas fosas comunes en nuestra vieja y civilizada Europa. Hay, por tanto,  demasiados ejemplos en nuestra reciente historia. La europea, no quiero a caer en localismos.

Doy por sentado  que trabajáis intensamente, la inmensa mayoría, no todos,  altruistamente, sin desmayo, sin horas; de manera entusiasta; sé lo que son los ideales; es lo único capaz de mover a un pueblo. Quizá tengáis que replantearos si una única dirección es la correcta; es posible que haya otras vías que merezcan ser dignas de explorar. Puede que os llevéis, los no maleados,  sorpresas agradables. Los hombres desde nuestra propia existencia, tenemos la extraña manía de morir por ideales nobles, sin atender a credos ni al color de piel.


Es una opinión honesta y fuera de cualquier odio ¡Faltaría más!


Para el I Certamen de Relatos Cortos, Derechos Humanos. Amnistía Internacional Andalucía.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Cambiar el chip


Es un soporte al uso
adoctrinar al niño, desde que nace;
parece ser talante, que subyace
en todo progenitor y no es abuso.

Más, lamentablemente
se deja a un lado, arrinconado,
ser un tipo decente, un poco honrado
y pasar de puntillas, palpablemente.

Y de adulto te haces del oficio
que más prospera y, con la crisis,
se propaga cual tisis
estar en ese bando chupando beneficio.

Volver la vista atrás, nos llevaría
a inculcar al niño otros valores
donde la voz corrupto, ni se oiría.



Para el VIII Certamen Memoria de Poesía María Pilar Escalera Martínez, Internacional, 2015. Memoria de Poesía María Pilar Escalera. Benicarló. (Castellón).

De la Tierra



Y por la veredita
llego hasta mi cultivo,
pequeño, recatado,
casi de olvido
si no es por el fluido
que allí, plantado
está cautivo
hasta una cita.

Será allá, en otoño,
o cerca de él,
cuando la Madre Tierra
dueña de su ganzúa
comprensiva, evalúa
lo que en ti se encierra;
esa especie de miel
que aún es retoño.

No importará tu color;
aquí la raza se esparce:
serán albinos, cristales
parecidos al limón;
siguiendo un claro patrón
de modales ancestrales
quien engarce
con caldos de mayor vigor.

Morenos, aterciopelados,
más oscuros o más claros,
dependiendo de la tez
de la uva que se use
dentro de ese natural acuse
de tu vejez;
sin viciaros
con rasgos, quizá, importados.



Para la XLVII Cata del Vino Nuevo y Anochecer Poético. Grupo Artístico-Literario “El Trascacho”. Valdepeñas. (Ciudad Real)

Contraste



La palabra es una flor
aduladora, melosa,
que te nomina una cosa
causando un profundo dolor
mientras te esgrime de rosa
el aguijón picador.



Para el II Concurso Internacional, Abriendo Puertas, 2015. Proyecto Literario Grafomanía y el Centro Provincial de Casas de Cultura. (Cuba)

En otro mundo


El sol se despertaba entre las cumbres de la empinada cordillera desperezándose de una noche  demasiado larga; empujaba a la luna agradecido de quien le ha velado el sueño mientras viajaba al otro hemisferio.

Y en esos riscos de Sierra Morena, azucarados por los primeros rayos de sol, había quien vigilaba las veredas que serpenteaban al compás de la vegetación que marcaban su trazado.

Los ojos de un guerrillero penetraban en el paisaje escudriñando cada rincón , buscando algún indicio del enemigo francés.


Un jilguero, ajeno al juego de la guerra, intentaba enamorar con su canto a su bellísima dama.



Para el III Certamen de Micro-relatos de Historia, Francisco Gijón. Ediciones ML.  (Canadá)

No sirve el talante actual



De nada sirve la Ley,
imprescindible, no hay duda,
si una sociedad muda
mira como lo hace el buey,
rumiando su bola dura,
mientras se tolera, en mente,
lo inmoral, lo indecente,
en cómoda autocensura
sin dar la cara; se calla
en cobardía sin talla;
defender a criatura
que es, sin duda, torturada
por quién se cree el derecho
¡pobre imbécil!, saca pecho,
de una paliza dada,
a aquella que, hubo un día
juró casi idolatría
y se creyó que era suya
¡aleluya!
Cada cual es su propio amo,
dueño, así, de su destino,
fuera de ese desatino
machista, obsceno...mundano...



Para el I Certamen de Poesía o Prosa Poética sobre Igualdad entre Mujeres y Hombres. Oficina de Igualdad de la Mancomunidad Zona Centro, con sede en Miajadas (Cáceres).

Valores


Me gusta que en mi cabeza, se establezcan los colores tradicionalmente elegidos; para los niño azul y a las niñas, color rosa. No pasa de ahí la cosa. Uno, en su natural crecer, progresó estereotipado, sólo en color del atuendo y, también en lo del juego; la "pepona" era de niña y el soldadito del rorro.

En un tiempo aún difícil, de educación cortesana y marcadas diferencias, en casa se me instruyó en proteger, por principio, a la mujer indefensa; salgo en vuestra defensa: más por un principio claro, nunca afán de menosprecio, de ayudaros; de tenderos esas manos de caballero español en el sentido más claro; lejos de interioridades u otras interpretaciones que sesudos pensadores quieran dar al término por mí empleado.

Defender, proteger  a una mujer debiera interpretarse como señal referente no sólo de ayudar a el que es tu igual sino de que uno es tan cabal de echar la mano al que tiene al lado sin mirar su condición. La interpretación, fatal, de lo que debiera ser, deja al urbanizado amigo, con su ademán en un vilo; corre el riesgo de que su atención descrita,
mamada desde la cuna,  se tache de "muy mal vista" o lo peor: de machista; cuando, en realidad, lo único ocurrido es rendir pleitesía, si el arcaísmo no incordia, a quien, sin lugar a dudas, ostenta en sí esa virtud, entre un millón de otras muchas, como es la de dar a luz, vetado biológicamente al que es un simple varón.

Pretendo, desde estas líneas, defender una igualdad que nos hace ser distintos; aparquemos laberintos y luchemos; y aquí sí en mi cinto adoso, cual vetusto caballero, todas las armas al uso para combatir al bestia que de una manera funesta, arremete contra el otro a lo animal; como un potro,  en pos de un viejo proverbio del "ni para mí ni para otro"; cuando aquí nadie es de nadie o, mejor, todos de todos y en ese frente común seguiré siendo de azul y entenderé lo de rosa.

Pretendo casi jugar con términos distintivos que nos traen más discusión principalmente por mala interpretación, a veces, diría sesgada; si no fuera porque la tinta de todo lo que se escribe sobre este tema se emborrona cada día cuando abrimos el periódico de turno u oímos cualquier telediario...

Los niños del futuro que deben de empezar a ser ya los que hoy están en nuestras casas jugando con sus muñecas y soldados, hoy robotizados, tienen que ser los que entiendan, para siempre, que en la distinción está nuestra igualdad.


Me viene a la cabeza una frase..."la violencia, engendra violencia..."



Para el XXVI Certamen Literario Villa de Almoradí. Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Almoradí. (Alicante)

martes, 15 de diciembre de 2015

¡Magia!


¡Un ratón!
Un diminuto roedor
salió del precioso estuche,
era como de peluche,
a los ojos y el candor
de aquél pequeño gorrión
quien al ver aquél montón,
salir de aquella chistera
el niño, así se creyera
que fuera la madriguera
del animal corredor.
Salió pronto del error:
¡Uno, dos y tres y magia!
el hocicudo animal
pasó a paloma papal
tras un toque; que contagia
al niño de estupor.



Para el Concurso de Relatos Mágicos, Poesía, Valaparaíso Ediciones y Hocus Pocus Group

Manos voladoras



El niño, entre sus padres, caminaba cabizbajo hacia un lugar en el que, se lo habían prometido, se iba a divertir.

Una pequeña carpa circular con dibujos que a él le parecieron infantiles, decoraba su perímetro totalmente. Sus pinturas consiguieron, por primera vez, entreabrir los deliciosos labios de la criatura. Sus propios ojos pugnaban por abandonar sus órbitas en pos del misterio que desprendían aquellas imágenes.

En la parte más alta de la lona, arriba, a la derecha, unas enguantadas manos, intentaban explicar lo que dentro de aquella, para el nene, "tienda para esconderse y jugar", se podía contemplar. Y lo decía con la mejor escenificación posible: con imágenes.

Una coloreada caja de colores chillones, parecía estallar dejando escapar, atrapada por un muelle, la cabeza cortada de un payaso que sonreía mientras se balanceaba a carcajadas...

A continuación se representaba el dibujo de una descomunal chistera y un palito negro de punta blanca que formaba una gran estrella de la que parecía salir  Cleto. Pero a Cleto le había dejado en su jaulita al salir de casa ¡Cómo era posible eso!

Sintió un ligero temblor al pensar la posibilidad de que su mascota se hubiera escapado.

Pasó pronto. El instante justo en el que sus ojos tardaron en fijarse en la siguiente ilustración.

Un hombre de unos grandes bigotes con una toalla enrollada en su cabeza y unos aros colgando de sus orejas, parecidos a los que su mamá se ponía en algunas ocasiones,   encerraba a una chica en un pequeño armario. Ella sonreía.

A continuación, el hombre tan estrafalariamente disfrazado y que al niño le parecía sacado de unos dibujos que acababa de estar viendo en la tele, contaba, pues así estaba escrito en aquella pared parecida a una vela de un barco, ya que se movía ligeramente, un...dos...y ¡tres! Abría el armarito y aquella mujer era ahora un horrendo tigre de mirada ladina, relamiéndose al descubrir la tierna cara del chaval, al que miraba fijamente. O esa impresión debió de darle al niño por el ostensible temblor que le recorrió, vertiginosamente, todo su cuerpecito.

Un algodón de azúcar coloreado de color fresa que en ese instante le pasaba la mano de su mamá, le hizo olvidarse de inmediato del pánico y contemplar, de nuevo, la escena; con la serenidad del placer que aquél manjar que se deshacía en su boca, le proporcionaba. El inmenso gato de rayas parecía ahora que su descomunal lengua perseguía más la golosina que las tiernas carnes suyas.

La regordeta mano pegajosa del chiquillo volvió a buscar el resguardo de la mano de su madre; y, entre ambos, se intercaló en la generosa fila que llegaba a perderse por la abertura que se divisaba al fondo; en cuyos lados otras dos grandes manos, siempre embutidas en guantes inmaculadamente blancos, animaban a la gente a entrar por aquella misteriosa entrada...


¿Realmente estaría Cleto en aquél sombrero?



Para el Concurso de Relatos Mágicos. Esdrújula Ediciones y Hocus Pocus Group

Las caras del crepúsculo



Toda las noches te miro,
requesón en loncha o lleno
y en la tiniebla, al sereno,
a hurtadillas me inspiro.

Según tu celeste giro,
en mi cabeza estreno,
soliloquios de relleno
que ascienden como un suspiro.

Al aire, moneda tiro
y su resultado ajeno;
quiero provocar un trueno
y plasmarlo en un papiro.

Mas es como un autogiro
y dependo del veneno
del que mi mente esté lleno
o del elixir que aspiro.


Para el I Concurso de Poesía de Ojos Verdes Ediciones, Poemas en la Noche.  Publicado en Antología.

Sorpresa



Me habían hablado bien de aquél paraje. Tenía fama de ser uno de los más bellos de La Montaña. A través del  valle que horada en la escarpada sierra el río Nansa, ascendí, emulando a los salmones, buscando ese rincón, en la falda de una gran loma y rodeado de los pastos más verdes que jamás hayan visto mis ojos.

Anduve recreando mis sentidos con sus casas solariegas desperdigadas aquí y allá y por otras, posteriores, de las llamadas de "indianos"; aquellos emigrantes en busca de fortuna a tierras de "las Américas".

Subí y bajé por su callejuelas empedradas grabando en la retina sus variopintos rincones de piedra, hiedra, musgo, helechos y geranios con los colores más inimaginables.


En un bar, sin más pretensión que la del aseo, decidí regar mi garganta. Pedí un brandy de Jerez ¡Sorpresa! La campiña, con un guiño y sonriendo, me dio las  gracias.



Para el IV Certamen de Micro-relatos, Cardenal Mendoza. Bodegas Sánchez Romate Hnos. Jerez. (Cádiz)

¡Bicho malo!



Aquella sombra deforme, de un sin fin de patas, avanzaba despacio, saboreando su apetitosa pieza, recreándose en la suerte,  hacía nuestro infortunado Adrián, quien, despavorido, era incapaz de moverse hacia un lado u otro en busca de lo que, sin duda, podía ser su salvación.

El pánico le atenazaba por completo su diminuto cuerpecito. La masa deforme y negra avanzaba parsimoniosamente hacia lo que iba a ser su cena, relamiéndose de gusto ante tal perspectiva.

Adrián pestañeaba, repetidamente y se restregaba los ojos  para ver si conseguía, de aquella manera, lograrse quitar de su retina la visión siniestra que tenía frente a él; pero por más veces que lo hacía, al abrirlos, volvía a estar la fantasmagórica figura. Todo era en vano.

El tiempo pasaba e iba contra Adrián. La gran mole sombría, avanzaba cruel hacia él. No había duda de que era su final. Sería pasto de aquellas mandíbulas exploradoras de carne fresca.

Sudaba; con ese sudor frío que se produce ante situaciones límite. Ese sudor que baña un cuerpo, cual condimento sazonador de un bocado aristocrático.


Un atisbo de luz encendió la escena y su vida. ¡Hijo, tranquilo, soy mamá!. Es sólo un sueño.


Para el III Certamen de Micro-relatos Fantásticos y de Terror. Cotxeres de Sants. Barcelona.

Lugar



Agua y tierra,
polvo y sol,
brisa marina,
algún frío invernal
hacen de tu litoral
una hermosa vitrina
blanca o de color charol
que al corazón se aferra.

Lugar lejano
y adyacente,
distante y al lado de uno,
lugar de ensueño;
tu dueño,
el cristiano y el moruno
albergaron a tu gente
en su mano.



Para el III Certamen Internacional de Poesía y Relato Corto, María Eloísa García Lorca. Unión Nacional de Escritores de España (UNEE). Melilla