domingo, 26 de abril de 2015

Color conciliador


Nacemos donde nacemos. Y el color de nuestra piel viene dado por una disposición genética de cromosomas que pueden condicionar el resto de nuestras vidas.
Desde luego en muchos lugares de este planeta lo condiciona de tal manera que puede llevarte a la muerte algo en lo que ni tú has participado en nada para tomar un bando u otro.
Por eso es importante tener tu propio color; sé color, el tuyo propio, porque eso te hará diferente como persona, incluso dentro de la misma gama de tonos de tu piel. Serás único en un conjunto monocromático aunque haya otros colores de piel; y, en cada una de ellas, existirá otro ser con las mismas características que tú, pero distinto color de piel; y así sucesivamente con la tonalidad de la tez que elijamos.

La diversidad desde el punto de vista de estirpe cromática, como dirían nuestros hijos: ¡mola!

Para el I Concurso de microrrelatos Gora Gasteiz. Gazteiz - Vitoria. (Álava). Editado en Antología Digital Gora Gazteiz.

Hacia el Gólgota


Nazareno, caminas entre guijarros,
resbalas, caes de rodillas,
por tus enjutas mejillas
zigzaguea un agua rosa
de espina clavada ansiosa
para producir desgarros.

Te cruzas con su mirada
la miras, te mira y ella
adorará esa huella
marcada por tu caída;
y madre, desfallecida,
subirá tras tu pisada.

Tus ojos leen sus ojos
los suyos buscan consuelo
en tu rostro , en el cielo,
sabiendo que en una horas
cinco dagas agresoras
la harán caer de hinojos.

¡Madre, quítame éste sufrimiento!
¡Hijo mío!, no está en mi mano, lo siento...


Para el VII Concurso Literario Semana Santa. El Encuentro. Hermandad del Encuentro de Almería.

Cartas


Cartas mensajeras en desuso,
otrora esperanzadoras,
ahora utilizadas con mal uso,
por bancos... amenazadoras.

Escritura culta os propuso,
frases versificadoras
y sin faltas, las compuso
mágicas y embriagadoras.

Escribe a quien te predispuso
que compusieras esas cantoras
letras, amigo sin rehúso,
y que tú, de ese modo, le valoras.


Para el VIII Concurso de Poesía Fundación Jesús Serra. Palafrugell (Gerona).

El cuento del cuento


Querido cuento: En una España, hoy irreal, vivían, no hace mucho tiempo, unos hombres y mujeres, como nosotros, que pretendían, con su trabajo, hacer de su país una de las potencias de Europa; como cuando los Tercios de Flandes, pero desde ese otro ejército de hoy llamado "empresa"... y estuvieron a punto de conseguirlo.
Y vino la época del terror; la época mala, como la de la antigüedad con sus plagas, ahora llamadas: crisis; y, pretendieron unos callarse, como si aquí no pasaba nada y otros, lanzarse al ruedo aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, e, intentar  ganar adeptos del contrincante para su causa. Que, parece ser, que es lo único que importa a los partidos políticos. Yo te quito a ti, no sólo para ganarte sino porque, como ya "pactamos" hace muchos años a tanto el voto, el individuo, me da para vivir de las rentas... ¡y así nos va!
Da lo mismo que te quiten el piso. Les importa un bledo las Preferentes. Aquí, conviene hacer un inciso: nadie compra lo que no quiere; se puede decir que no. Pero, es verdad, que se jugó con la ignorancia de mucha gente; esa que, sin duda, se jugaba única y exclusivamente, su sustento.
Y las familias, se fueron fundiendo, derritiendo, como el metal en la fragua, poco a poco; sosteniéndose, en muchos casos, con la perseguida economía sumergida que, por supuesto, no es lo ideal y lo dicen los expertos economistas que son los que valen, no tanto tertuliano venido a más; pero que gracias a ese aporte económico soterrado, muchas de ellas han podido "ir tirando".
Había mucho más dinero de lo que se pensaba, bajo los colchones o baldosas de las cocinas; si no hubiera sido así, se hubieran producido asaltos a los supermercados, como hemos visto que ocurrían en países de Hispanoamérica.
Aquí, se dio un acto festivo-folklórico por parte de un ¡alcalde! A qué extremos hemos llegado; haciendo un micro asalto a un súper; eso sí, con las cámaras de televisión avisadas y, en primera fila por supuesto, la autonómica de turno, que para eso la pagan.
¿Eso no está penado por la Ley?. Se pregunta el pueblo llano, apartidista que no apolítico, puesto que política se hace desde el mismo momento en que nacemos por el simple y vital hecho de respirar.
Nos confunden, incluso, los encargados de sancionar las leyes, con su manera "laxa" de actuar en estos y otros casos de corte parecido. Mal ejemplo si, el que roba, sostiene en su mano la llave de una ciudad o pueblo, que me da lo mismo. Ladrón es el que roba; y, en función de a lo que tenga acceso, robará más o menos cantidad. Pero no por ello deja de ser un ladrón.
Se podrá camuflar el asunto, tildándolo de "obra social". No, mire usted; existen comedores sociales y bancos de alimentos que cumplen con creces, con su celo, lo que los políticos no quieren hacer. Entiendo que, en el marco de su "rancho", perdón "cortijo", sea una manera muy populista su proceder, pero el resto del Estado... y somos muchos...no tragamos. No tiene usted más que contar sus votos.
Tampoco vale aquello de : "robo porque aquél también lo hace". Eso es el chocolate del loro.
Volviendo a escenas de cuento, como por los siglos pasados nos lo parecen, me hago la pregunta bíblica cuando Sodoma y Gomorra y la interpelación de Abraham a Yavé sobre la posibilidad de salvar sendas ciudades si, al menos, en ellas se descubrían diez justos.
Pues aquí, vamos a pasarlo fatal si nos los piden. Creo yo, en mi inocencia casi senil,  que en esos despachos no lujosos, de taburete y ventanuco a ras de acera, si aún se trabaja así en algún partido político, pueda encontrarse un "especímen" no contaminado, al que se le pueda usar, eso sí con su permiso naturalmente, como ratón de laboratorio y poder inocular sus "benditos gérmenes" a todo aquél ser humano que tenga intención de dedicarse a "la política"; que no a hacer carrera en la política.
Los de ahora, contaminados, a casa; previo ser investigados por si acaso. La presunción de inocencia, con tanta indecencia al lado... queda en entredicho, o denuncia.
Otros, los llamados "mayoristas" por votos y por riquezas, más de lo mismo y aquellos, no políticos de carrera, pero adscritos, por trabajo, dedicación o casamiento a este mundillo; también.
Aquí, no pueden asirse a ningún salvavidas, los que con los demás juegan; sean de un signo u otro; incluso, los ambivalentes o ambiguos que para mí son los peores, pues no destapan su credo, si es que lo tienen, para no enfadar a nadie y, de paso, camuflados, lograr algún que otro escaño y vivir de nuestro Erario;  el de todos; es decir de nuestro común bolsillo.
Un cuento de Navidad era lo que yo quería expresar e intentar amenizar esos días tan festivos que aglutinan a familias entorno  a eso, al hogar... aunque el menú se conforme con unas sopas de ajo dispuestas a ser consumidas como si fuera un manjar. ¡Y lo son! pues, en el fondo, no hay mejor momento para juntar la familia alrededor de una mesa o Belén, aunque éste sea ficticio, y contar y cantar villancicos, aunque no se crea en nada, allá cada cual; pero incluso esos, los que no creen, celebran la Navidad con atisbos de ilusiones como, cuando de pequeños, entreabrían los balcones, en un infantil afán de que unos Magos de Oriente, les llevaran un juguete con el que poder jugar, o al menos soñar...
Yo vuelvo a mi tierna infancia cual moviola deportiva y escribo con buena letra, pues es un precepto sabido, mi carta a Los Reyes Magos; éstos, quizá de Occidente, pidiéndolos más cordura en nuestras "epifánicas" dádivas y que asesen a todo el mundo: ricos, pobres, "... desde la princesa altiva a la que pesca en ruin barca...", como decía José Zorrilla en su "Don Juan Tenorio"; para conseguir un mundo mejor; sí, esa utopía que, como tal, hay que intentar, sólo intentar, alcanzar.
Lo demás, lo más mundano que me ocupaba y preocupaba al principio de este escrito, remozado como cuento, puede quedar como un lamento triste, lúgubre, penoso, si no escribimos todos juntos alguna nueva y épica página de nuestra Historia, con mayúscula, y borremos, para siempre, a esta autoproclamada "casta" de "gentes de mal vivir", como rezaban las reales ordenanzas militares, que se empeñan en mandarnos como a auténticos rebaños de corderos...
¡Levantemos la cerviz! ¡Sin asonadas ni alharacas! Con la Ley , que para eso está.
Pidamos a Los Reyes Magos, mejor que a Papá Noel, pues resultan más cercanos, que, en los años venideros seamos buenos remeros y consigamos, entre todos, llevar este viejo buque al mejor puerto posible donde restañar heridas y partir, de nuevo, a surcas aquellos mares y océanos en los que durante tantos años, no se pudo poner el sol.

Sería un penoso cuento si con el colorín colorado postrero, no hubiéramos podido o peor, querido, sacar a nuestra España de su actual atolladero.


Para el XXII Concurso Narraciones Cortas Villa de Torre Pacheco, 2015. Biblioteca Pública Municipal. Torre Pacheco. (Murcia)

jueves, 16 de abril de 2015

Luciérnagas


Quisiera yo creer que, por las noches, cuando Morfeo decide que es hora de entornar mis párpados y caer en el estado en el que la vida te hace el favor de vivir por ti, liberándote, generalmente, de las preocupaciones que todo humano, por muy relajada vida que lleve, tiene, las dos diminutas lamparillas que revolotean en mis sueños dándome esa luz que las tinieblas me niegan, seáis vosotros hijos.

Habéis crecido; con una rapidez que no entiendo. Ayer, sí, fue ayer cuando os recogía de unas manos enguantadas apenas cumplidos el primer minuto de vuestra existencia ¿Quién me ha robado estos años?

Recuerdo nuestros juegos; he tenido la suerte, por la edad, de haber podido participar en algunos juegos con vosotros; he podido haceros descubrir, con modestia, la experiencia que era para vosotros descubrir la naturaleza; he aprendido con vosotros, pues ser padre es una asignatura con evaluación continuada, a comprender lo que realmente es esa figura.

Y ahora, en un instante, la vida me devuelve cada mañana dos personas mayores, parece mentira, como si durante la noche lo que en mi  sueños aparecen como un par de luciérnagas, hubieran cumplido su diaria metamorfosis y os presentáis como magníficas libélulas llenas de la vitalidad propia de vuestra edad.

No tengo miedo a esta realidad. Me gusta. Es ley de vida. En mi corazón, no dejo de ser padre, sigo guardando la imagen que, cada noche, me proporcionan mis sueños. Seguís siendo aquellas diminutas luciérnagas.


Papá.


Para el 15º  Concurso Internacional Cartas de Amor. Escribanía Dollz. Centro Cultural Alternativo Escribanía Dollz. (Cuba).

Pasión II


Libadora de hojas de calendario
desprovistas de color multicolor;
predomina el morado, es tu dolor,
antesala de cumplir con tu Calvario.

Te mueves, revoloteas inquieta
cada intervalo lunar,
haciéndonos retirar
nuestra ficticia careta.

No importa cuando te muestres
seas de marzo o abril,
forma un almanaque vil
de ciclos casi terrestres.

La luna, con sus caprichos,
rememora tus dolores
al son de unos tambores
desdibujados, redichos.

Y así, a través del tiempo,
volveremos a vivir
y a renovar tu morir,
ese morir, cruel y lento.


Para el Certamen de Poesía Tiempo Nuevo. Letras Como Espada. Recogido y Editado en la Antología de Poesía "Tiempo Nuevo".

Castilla, vieja


Por tus campos, por tus tierras desgranadas por los hielos, recorren en tus entrañas ríos de historias; de historias viejas que,  confortan con las de otras zonas de España, la herencia, congénitamente adquirida en los partos de tus mujeres.
Ancestrales son tus usos; arcaicos tus fundamentos; genuinas son tus gentes. De hoy para siempre.
Rudos, toscos, serios secos... se nos suele conocer por esos adjetivos, demasiado estereotipados y cincelados en la historia.
Aquí, de sobra sabemos, que el que es, es. Que todo no vale. Que la moda pasa. Aquí gustan las cosas sencillas, nobles; las que no aparecen como grandes gestas en las portadas de los periódicos; aquellas que hay que releerse  varias veces el diario, para extraer un hecho, aparentemente insignificante, a la luz.
Hubo una vez alguien que me dijo que "hay que saber vender el trabajo personal". Me supuso un "shoc". Le rebatí que no hay mejor venta del trabajo de uno, que el simple esfuerzo diario por hacerlo bien. Le supuso un "shoc". No vales lo que trabajas, vales por cómo vendes lo mucho o poco que lo hagas. Triste.
Pero, afortunadamente, esta tierra de España, hoy un tanto adulterada en sus formas, sigue pensando de otra manera.
La expresión pseudonacionalista castellana, según algunos; regionalista, según el resto, llega hasta sacar nuestros pendones a la Campa, una vez al año y los volvemos a enrollar y guardar en nuestros arcones, baúles de los recuerdos, hasta el año siguiente.
No es pura casualidad. Es genética. Algún despistado y, posiblemente venido de otras tierras, pretende, sin mucho acierto, concretar una fecha contra tirios y troyanos. Contra el usurpador, contra lo establecido, contra todo. Entiendo, bajo mi forma de pensar, que es la teoría del restar.
Eso no vale. Metidos en los años en los que estamos; con un bagaje humano, intelectual y tecnológico, deberíamos ser más cautos en nuestra expresiones y, sobre todo, en nuestros razonamientos.
Que nuestros Bravo, Padilla y Maldonado se sublevaran ante un rey que, a la postre, resultó ser de los pocos que hicieron cosas realmente importantes para esta, entonces, incipiente nación; y que se sublevaran ante, lo que hoy, los expertos aún no se han puesto de acuerdo; unos dicen que fue una sublevación contra los señores; otros que empezaron como algaradas contra el fisco o, como los más progresistas del lugar lo titulan como los primeros conatos de revoluciones burguesas e igualitarias... dice poco de su visión histórica.
Me da a mí, que no soy nadie, salvo una persona algo ya avanzada en años, que se sublevaron contra un rey extranjero; que por cierto, por aquellos años, sería lo más lógico.
No culpo a Bravo, Padilla y Maldonado de nada, si fueron consecuentes con sus honestos pensamientos. Me molesta, profundamente, que los decapitaran; estoy convencido que forman parte de esa lista negra que nos ha perseguido a lo largo de nuestra historia, de colgar o fusilar a las personas que pretendían un profundo cambio para España.
Pero la propia historia y, rápidamente, se encargó de enmendarles la plana. Carlos I, nuestro "quinto", hizo de España, la primera potencia mundial que jamás pudiera haber soñado nuestra, tan manida, piel de toro.
Se han manipulado los hechos; no los físicos, se sublevaron, se les venció y fueron ajusticiados. Eso se puede probar. Se adulteró la filosofía de los Comuneros, haciéndolos pasar, por ladrones al estilo bosque de Sherwood o por "caudillos" de nuevas tendencias filosóficas.
Habría que estar en sus pellejos; pero creo que no fueron ni pretendieron, ni lo uno ni lo otro.
Pudieran estar equivocados; pero vuelvo a repetir, que desde el punto de vista humano, si actuaron por su credo, por su fe, merecen todo mi respeto y admiración.
Otra cosa es que, seguramente debido a nuestra convulsa transición: había que establecer un "orden debido" a toda máquina, por si acaso; se les mitificara para poder nosotros, los castellanos, tener nuestra "Diada" o "Aberri Eguna" particular y, por supuesto, salvando las distancias...
Es fácil arrastrar, en cualquier momento de exaltación política, sea del color que sea, a chavales que enarbolen banderas, gritos y consignas. Por cierto, bastante dispares.
Y en Castilla y León, ahora; Castilla la Vieja, de siempre, ocurrió que ni los propios "historiadores al uso", se pusieron de acuerdo en el color de las banderas a enarbolar.
La corriente, entonces populosa y callejera; evidentemente muy bien teledirigida, esgrimió estandartes morados que intentaban "historificar", aduciendo posibles deterioros en los mismos; y que produjeron diferentes tonalidades en nuestro famoso "Pendón de Castilla" que, por cierto, cada vez parece estar más relacionado exclusivamente con la ciudad de Valladolid, gracias a su fundador Pedro Ansúrez que le llevaba como blasón.
Castilla no tiene espíritu nacionalista; nacionalista al estilo actual. El sentido de Castilla es nacional; y en eso, va profundamente unida  a Aragón. Van de la mano desde los comienzos que, con voluntad conciliadora, fueron aunando reinos hasta culminar, con los Reyes Católicos y tras la Reconquista, España.
Lo que fue, sin duda, un concepto nuevo de Estado; gracias al cual, no nos olvidemos, América está ahí, aunque otros la dieran el nombre, no sin justos motivos.
Ahí empezamos a funcionar como nación. Con proyección de futuro. Con miras universales. Como las grandes empresas. Y Castilla extendió sus brazos. Y acogió, en igualdad, a todo hombre que, de buena fe, quiso trabajar en la causa común.
Castilla, permítaseme la licencia, esparció los hijos paridos, impregnando, con su esencia, las distintas tierras de España. Sólo Aragón, repito, compartió "por cuna marital", la grandeza de lo que se podía forjar con la concepción del "Nuevo Estado", que conllevaron los Reyes Católicos. Tan defenestrados hoy, como manipulados ayer...
Pero volvamos al útero terreno de nuestra Castilla. A ese que seguirá pariendo descendientes, por los siglos de los siglos; con el mismo afán que la reina abeja dedica a su colmena.
España, no se entiende sin Castilla; y Castilla no tiene razón sin España. Castilla, otra vez, "salva" a España, pero sin menoscabos, sin preeminencias...
Castellano, recio, duro, cosechado al sol tórrido de tus veranos en la era deslomado o bajo la heladora capa invernal. Día tras día, vida tras vida. Generación tras generación.
Colección de estampas de "El Ángelus" que se diferencian, exclusivamente, por la modernidad de los aperos que se dibujan en ellas.
Vuelve a ser, como ha sido siempre, la hora de Castilla. La hora de dar un paso hacia adelante; un paso más; otra vez más; pero cogiendo de la mano a las demás regiones. Sin altanería, sin prerrogativas ni exenciones  de ningún tipo, pero sí con la sencillez con la que sabíamos hacer las grandes gestas; ¿se nos habrá olvidado?; y, desde luego, con la robustez espiritual con la que las llevábamos a cabo.
No fueron un paradigma Los Reyes Católicos. No se pudo explicar, demasiado bien entonces, la expulsión de los judíos, españoles no nos olvidemos, de nuestra península.
Hoy resulta mucho más incomprensible.
Pero sí fueron, los que cimentaron ese deseo de "hacer algo juntos con proyección de futuro". Eso es grandeza. Sumar. Restar significa ser raquítico de miras o interesado negociante en "río revuelto..."
Cuando, se ha decidido, que Europa se "globalice", aunando intereses y hacia una posible "unificación de naciones", desde mi modesto punto de vista, muy lejos todavía, tenemos que dar ese paso adelante, en primera línea, como lo hicimos en la época de Flandes, y trabajar, para que esa "idea premonitoria" de Isabel y Fernando, con proyección en su nieto Carlos I, "quinto", España vuelva a liderar Europa; sin afán de conquista, ni de revancha; con el afán que surge de las entrañas más arcaicas de la Castilla vieja y que, junto a las demás regiones, con sacrificio y tenacidad, saquen adelante un proyecto europeo, acaso intuido, por un emperador alemán, con abuelos, por parte de madre, españoles.

Quién sabe si, aquél artículo "Castilla, otra vez por España"... vuelva a estar  en pleno auge.


Para el XV CEertamen de Literatura "Miguel Artigas", 2015. Excmo. Ayuntamiento de Monreal del Campo y el Centro de Estudios del Jiloca. Monreal del Campo. (Teruel).

Le llamaron: El Tratante


Era una mañana fría
 y Cosme había remoloneado,
aduciendo un constipado
para no ir de cacería
pues esa mañana, fría,
recoger bayas quería
y de paso, acalorado
mirar de reojo al lado
donde una hembra solía
recolectar cada día.

Y en esa faena estaba
recogiendo unas delicias
cuando gritó un ¡albricias!
al notar lo que pesaba
al llenarlo de codicias;
de más de una guayaba
y al pensar, algo tramaba
y era que sin avaricias
el excedente sobraba
y ocurriósele al liante
cambiar, la parte sobrante,
con la tribu colindante;
aquella que se ufanaba
de ser la que más molaba
de aquél área circundante.

Y en la siguiente reunión
de clanes afín tribales
les propuso su opinión
de cambiarles cereales
a modo de simple opción;
y así se hizo el trasplante
y uno le propuso al otro
negociar con algún potro;
y el otro le contestó
que mejor otra madeja,
de unidad por unidad
haciendo así, paridad
y uno ofreció una oveja
y Cosme, más avispado
dejó al otro mosqueado
al cambiarla por lenteja.

La historia no interesa
saber qué final obtuvo,
seguro que no se detuvo,
pero sí es interesante
pues había nacido el trueque
que es como nuestro cheque
pero en especie, en guisante;
de ahí que, en adelante,
a Cosme se le diseque
de manera rimbombante
como Cosme "El Tratante".


Para el II Certamen Literario "DEMOS" (Moneda Social).  Asociación Teatral Manticore.

Fundamento


Yo no sé si serían conscientes nuestros más lejanos antepasados, de que estaban siendo los primeros protagonistas de una historia que hoy llamamos de la Humanidad.
Y lo fueron desde aquél instante Bíblico en el que Dios creó al Hombre, en su versión científica de la Teoría de la Evolución de nuestro Darwin, mucho más en consonancia con un concepto amplio y agnóstico de lo que es la Física y la Biología.
Cuando aquél proyecto de hombre, con respecto al que hoy tenemos, descubrió que si recogía más bayas del cercano bosquecillo de matojos y las almacenaba, tendría, mediante la experimentación de sucesivas maneras para su conservación, alimentos para las épocas en las que el hielo llegaba a cubrir los páramos de los territorios aledaños a sus cuevas; y dando un salto cualitativo en su bienestar tribal, descubrió que en los cruces con otras tribus durante sus correrías en busca de caza o de nuevos lugares en los que asentarse, esos excedentes de almacenamiento, podían servir para intercambiarlos por otros alimentos o utensilios de los que carecían por lugar geográfico o por el simple desarrollo de actividades artesanales, según fueran las que se trasmitieran en cada clan; ese día, en ese instante, sin saberlo, estaban asentado el primer eslabón a lo que hoy, pomposamente, llamamos Economía.
Un simple planteamiento de conservación de su especie como es intercambiar productos para poder subsistir un invierno gélido, fue la semilla que revolucionó el modo de vivir de toda una época y que nos ha llegado a través de miles de siglos hasta nuestros días.
Cierto es que, con la invención de la moneda, no deja de ser una sutil forma de trueque,  cae en desuso, pero en muchas comunidades se ha seguido practicando con mucha normalidad; por no hablar de las tribus africanas , sudamericanas, oceánicas, algunas asiáticas, en las que sigue siendo, en la actualidad, el método normal de tratos comerciales.
Hoy en día, inmersos en esta crisis en la que se empiezan a intuir signos de empezar a salir de ella, al menos macroeconómicamente hablando, se  ha vuelto a utilizar el trueque en determinados sectores de la sociedad, como defensa ante la falta de liquidez por el elevado paro dentro de cada unidad familiar. Es una forma de lucha, pacífica a la vez que conservacionista; cambias producto por producto ante la necesidad; es el "Prèt-à-Porter" necesario para la subsistencia.

Demos las gracias a aquellos hombres de las cavernas, en taparrabos, que pensaron, si tenían capacidad de hacerlo, que si tenías más de dos unidades de un producto, la tercera servía para intercambiarla por otro del que ellos no disponían. Fueron los economistas de los albores de los tiempos.

Para el II Certamen Literario "DEMOS" (Moneda Social). Asociación Teatral Manticore.

lunes, 6 de abril de 2015

A veces, son cosas de uno


La estampa es la de esos primeros años en los que nuestros corazones, abiertos cual granada reventona, desparramaban sus sensaciones en todo cuanto hacíamos; vociferando, a quien se nos ponía por delante, de que ya éramos mayores.
Y surgía el día que entrecruzabas una mirada con la chica que hasta entonces, tan sólo la habías considerado eso, chica, en una sociedad de niños, que obviaba todo lo que no fuera un balón esférico; fundamental en una conversación para nosotros, de "hombres".
En ese intercambio de miradas, de sensaciones, se había producido un hecho insólito que te traería de coronilla una buen parte de los días siguientes, acababas de descubrir lo que las personas mayores, llamaban "amor platónico"; aunque para tu fuero interno, aquél era el amor de tu vida, por siempre jamás.

Lo que tú habías intuido,  una mirada llena de un calado arrebatador, en la mayoría de los casos, la criatura había correspondido a un gesto de cortesía; con la coquetería de la edad. No había quien te convenciera de lo que tú habías intuido de más en aquella mirada; mucho más de lo que la otra persona había dicho. Sólo la vergüenza por la que te hacían pasar tus amigos,  hacía que el tiempo, acabara por convencerte del error y, te predispusiera  a un nuevo cruce de miradas.

Presentado al Concurso de Microrrelatos Feria del Libro de Trujillo, 2015. Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Trujillo.

Mariano


"El viajero está echado, boca arriba, sobre una chaise-longue forrada de cretona...”.

Altamente raída por los años y la mala vida llevada en ellos.  Más que echado parecía haber desparramado su voluminoso cuerpo sobre la desvencijada butaca con aspiraciones de cama.
Roncaba estrepitosamente. Colmaba su grotesca figura un cinturón aflojado en la cintura de su pantalón para facilitar un poco de descanso a aquella barriga desordenada. En medio de un ronquido eterno, se despertó de lo que él estaba convencido que había sido sólo un "lapsus" de unos segundos y había pasado un cuarto de hora largo.
La señorita que tenía frente a él, pulcramente vestida y con el típico uniforme de las chicas que servían en casas "bien", aguantó estoicamente, a que el ser que tenía frente a ella se desperezase lo suficiente como para anunciarle que , la Señora, le vería en el salón de las visitas.
Se apartó a un lado para que comprendiera que debía de seguirla. Se puso en pie sin acordarse de la flojera de su cinturón; con lo que casi se cae al suelo de bruces, pues no contaba con que el arrugado pantalón se le bajara con tanta rapidez hasta las rodillas.
La siguió sin rechistar.

En medio del salón, una señora de porte distinguido le miró y le dijo: "Mariano, cuarenta años sin saber de ti y  vuelves así...como siempre".


Presentado al  IV Concurso de Microrrelatos Camilo José Cela. Fundación Pública Gallega Camilo José Cela.

Tertulias


Abrir la puerta de aquél abrigo
de transeúntes, buscando amparo
de un cafetito amargo o claro,
en un invierno cruel y testigo
de manos frías y más descaro,
era entrar en la mística,
y en lo obsceno
de un verso sereno
o de una prosa lingüística
como un placebo.

El humo denso en aquel recinto,
ahogaba el grito del visitante
que hacía un instante
pedía un tinto
vigorizante,
sin descubrir aún
las mil historias
que daban vueltas como las norias
giradas al tuntún
por aguas migratorias.

Y los corrillos formaban
escuelas de la vida
de esa, quizá huida,
de los que allí callaban
con el alma dolorida,
no queriendo importunar
a los que con tanto celo
como un diablo cojuelo,
de manera singular
defendían su libelo.

La algarabía era enorme
para el profano, el intruso,
para el que no estaba al uso
o estaba disconforme
y se mostraba confuso;
pero el usuario asiduo
el que a diario asistía,
feliz a casa volvía
sintiéndose individuo
y de mayor su valía.

La verdadera razón
de las gentes tertulianas
era batallar con ganas
por las gentes del salón
usando palabras llanas;
y que ellos comprendieran
que tras aquellas disputas
enquistadas y algo brutas,
de más libertad sirvieran
y no pasarlas tan putas.

Había su contrapunto:
discutir por discutir
según el modo de argüir
cada loco con su asunto
con afán de construir
o de jorobar al prójimo
afán de mucho erudito
que gozaba del prurito
de incordiar a ése, el próximo,
porque le tenía frito.


Presentado al IV Premio de Poesía Internacional Un café con literatos. Ediciones Pastora.