lunes, 12 de enero de 2015

Quince líneas



Me pedís que os relate , en quince líneas, una historia construida con las letras  y que el bombo que, a la vez, es mi cabeza, las de vueltas y revueltas, las derrame y ¡oh, sorpresa!, por el orden de salida van dispuestas, expresando con soltura la grandeza de escribir, por un hombre,  un texto que refleje un pensamiento y, además, ese texto esté bien hecho...
Sugerimos al cerebro una idea, tras pensarla con respeto y con cariño; o nos da, cual sopapo en las neuronas, cualquier idea de una musa peregrina. ¡Así sea!. Planteamos el esquema del escrito, intercambiando, con frecuencia, las palabras como puzzle de una mosaico bizantino.

Corregimos, desdecimos, , apuntamos, escribimos y borramos; maldecimos, sonreímos, ¡mascullamos!. Nos lanzamos a tumba abierta. Nos paramos. Y seguimos arrastrando el bolígrafo por el folio persiguiendo una quimera que nos dijo un anuncio;  de escribir un pensamiento en quince líneas; al estilo que le impuso Violante para hacer un soneto a don Lope. Y, contando, me doy cuenta  que al final completé mis quince líneas.



Para el Concurso Internacional de Cuento, Microrrelato y Poesía, 2014. Argentina.

A mi Cristo (El Cristo de la Preciosa Sangre)



Si miro, dulcemente, a tu cara,
contemplo yo tu máxima dulzura,
Tú escondes, con vigor, tanta amargura
y me quitas el dolor que me causara.

Sufrimiento, Señor, que me tortura
cuando, afligido, vengo a arrodillarme
al pie de esta carroza, a postrarme
y recorrer contigo la andadura.

Señor, voy junto a Ti para borrarme
las faltas este año cometidas,
con sólo tu manera de mirarme.

Sabiendo que serán sobreseidas,
pediré, una vez más, que me resguarde
y sanar a este pobre sus heridas.


Para el XXII Premio de Poesía Manuel Alcántara. Área Cultural del Excmo. Ayuntamiento de Málaga.

Dual



Desde que el ser humano responde, precisamente , a su propio concepto, ha perseguido con ahínco el conocimiento. Eso, le servía para crecer dentro de su propio clan, de su propia sociedad; a la vez que le hacía más fuerte entre y contra sus iguales; depende de la utilización de ese conocimiento.
Además del conocimiento, llamémosle formal; es decir el aplicado en determinadas ramas académicas, existe esa otra ciencia que, generalmente, no está escrita; que la tienes que ir descubriendo por la experiencia y el transcurso  del tiempo, de la vida.
¿Qué sería la una sin la otra? Absolutamente, nada.



Para el I Concurso de Microrrelatos Fundación AQUAE.

Sed



Pisar un manto de hojas mojadas por vericuetos que suben, bajan, hacen caminos, lloviendo en pausa, calmadamente, bajo el paraguas hay dos torrentes que temblequean como inocentes cuando se cruzan con sus miradas atronadoras de lo que piensan...de lo que añoran...



Para el IV Concurso de Microrrelatos Románticos ACEN.

La vista, una mirada


Cualquier sentido que falta, se extraña; incluso de nacimiento; ya que nuestro ADN está diseñado para alojarlos a todos.
Cada cual, echará en falta alguno si no lo tiene. Tengo suerte, desde el sentido biológico de la perfección. Les conservo todos. Algunos más averiados que otros, pero sin que llegue la sangre al río.
Hay uno, en mi caso, del que me resultaría difícil de prescindir y, desde luego, no voluntariamente: la vista.
La vista es muda y lo dice, un servidor que tiende a ser un parlanchín u orador, según quién lo diga; pero la vista enriquece; interpreta lo que, quizás muchas veces por timidez, o corto vocabulario, transmite a nuestro interior; más de lo que podríamos decir con palabras.

No expresa con voz lo que advierte; es un paso más, rozando el misticismo. Sólo así nos podemos  acercar a comprender, desde la razón, la espiritualidad de lo sentido.


Para el Concurso "Microrrelatos de los sentidos" - Quinta edición: "El sentido de la vista". El portal de internet Manchonería.

Estéril



Luchaba, encapsulada
entre sus pliegues ebúrneos
por crecer, día tras día,
como quien se desafía
a sí misma, con hercúleos
tironcillos de chiflada.

No era  tiempo, aferrada
a su existencia no nacida,
poco a poco un camino se abría,
alimentada del vigor que ella ponía,
como embrión que aún no tiene vida
a aquél tallo espinoso atada.

Era tarde, agarrotada
consiguió emerger, casi abatida,
y mirando al sol, que sonreía,
le enseñó su tisú de lencería
ofreciéndole su fluida
y fugaz perla mimada.

Llegó la noche calada
negra, tremenda y bandida
y la rosa injería
el licor que la hundiría,
desalentada y hundida
en el sopor de La Nada.



Para el XII Concurso Literario “Gonzalo Rojas Pizarro” 2014. (Chile)

Tonos



El paso de la Meseta,
rica en tonos color ocre,
no hace a ésta ser mediocre,
sino distinta y discreta.

Bien es verdad que no aquieta
un matiz en primacía,
pues cambia, con maestría,
en los montes, es coqueta.

Se funden, con mano prieta,
en abrazo fraternal,
como en cualquier pedregal,
los guijarros en pileta.

Unas rocas, cual roseta,
que evocan  otros lugares,
otrora tan singulares,
se mezclan en la paleta.

Un pintor, en su rabieta,
tiznó brochazos divinos,
en éstos, esos caminos,
tiñéndolos de esa veta.

Tonos pastel modernista
jalonan nuestros parajes,
obligándote a que bajes
a contemplar con la vista.

Creaciones de un artista
de talento prodigioso,
tenaz, constante, brioso,
carpintero y florista.

A veces, impresionista,
adultera los colores
y espolvorea de flores,
tus prados verde amatista.

Casi, casi nos despista
cierto pigmento verduzco
que, junto al tono parduzco,
pareciera belenista.

Es ser,  un tanto egoísta,
pretender que estos aspectos
sólo sean pluscuamperfectos
y sólo en Castilla exista.

Más, el camino, avanza
con sutileza y tesón,
asomándose a un balcón
cuyo verdor afianza.

Dejando ver, lontananza,
picos techados de nieve,
parece un bajorrelieve
de algún cenobio en pujanza.

Un hilacho de agua danza
crepitando entre los cantos
gregorianos, de los santos
que anduvieron de mudanza.

Los pardos tonos crianza
de caldos rojos, oscuros,
dan paso a través de muros,
a Caldas con añoranza.

Termal, como una romanza
castellana o montañesa,
la sierra,  llega y te besa
con ánimos de bonanza.

Los verdes todo dominan.
colinas, montañas, valles,
matizando con detalles
el paisaje al que afinan.

Golondrinas que ahora trinan
acompañando al viajante
en vuelo, casi rasante,
por prados que nos fascinan.

Las aguas nos encaminan,
embutidos por su garra
como si a una noble farra
jaleándonos caminan.

De sur a norte terminan
por atravesar los valles,
pastos, pueblos y sus calles,
los que por allí trajinan.

Fragancias de yodo atinan
y acaramelan el alma,
proporcionándonos calma,
a emociones que germinan.

Más verdes se arremolinan,
oceánicos, marinos,
siendo, igualmente, divinos
los jueces que dictaminan



Para el XII Premio Poético Internacional "Jaime Gil de Biedma y Alba", 2014. Excmo. Ayuntamiento Nava de la Asunción. (Segovia).
 

lunes, 5 de enero de 2015

La Meritoria



Entró por el portalón marrón
agitada, inquieta, roja
como una granada aloja
el grano en su vientre reventón.

Tenía una prueba abierta
 unas cuantas "meritoras",
lejos de esas viejas glorias
que las cerraban la puerta.

¿Dónde estaba el texto escrito?
¿Dónde se fue la cabeza?
¿Dónde perdió la belleza
hace un momento...un ratito?
Sudores, náuseas, reparos,
lágrimas, nervios, recelos;
la audición comienza ¡cielos!
Jurado ¡por Dios! ablandaros...

Semanas después, retornaba
a través de la portilla;
levantada su barbilla;
con su mirada... ruborizaba.


Para el VII Concurso de Poemas Temáticos Red Social de Poesía: "El Cine".

La niña



La niña tiró su "queca"
en medio del patio oscuro,
al oír un trueno duro
con olor a carga hueca.

Corrió a cobijarse al dosel
sencillo, opaco, cubierto,
cerrando el espacio abierto,
del atrio rojo clavel.

La lluvia, fuerte, rabiosa,
mojaba a la cría calada
y por, las dudas, lastrada
por esa cortina acuosa.

Una mano firme, estable,
desde la arcada la agarra
y, atrayéndola, la amarra
contra su pecho afable.

¡Papá, qué miedo he pasado!
¡El cielo se desplomaba!
Tranquila, hija, anunciaba
que el otoño está cansado.



Para el III Concurso Literario Edición 2014, “Leopoldo Marechal". (Argentina).

Tata



Nacer negro, sin peyorativo, en África, debería de ser lo normal; y, en el caso de Mandela y otros muchos, resulto ser un fastidio para los mandatarios de aquél país, "blancos", con peyorativos.
Y se alzó; no sólo luchando, sino con la palabra. El único arma capaz de derrotar por el convencimiento y convertir al enemigo en amigo; o por lo menos, en un contrincante dialéctico.

Del Nelson, de niño, evolucionó a Dalibhunga, Madiba, Khulu o Tata, abuelo. Su canoso pelo le acompaño a recoger el Nobel de la Paz. Comprendió, muy pronto, el único camino: entenderse con el "blanco".



Para la IV Edición del Premio Internacional de Microrrelatos “Fundación César Egido Serrano". "Museo de la Palabra".

Si yo pudiera cantar




Si yo supiera cantar
expresaría mis penas,
alegrías y emociones
con talento.
Mi garganta al exhalar
el aire como una quena,
os cantaría canciones,
al momento.

Si yo supiera cantar,
recorrería mis venas
como atajo  de ilusiones,
sin lamento.
Y poderos arrullar
con nanas para sirenas,
príncipes o dragones,
como un cuento.

Si yo pudiera cantar
con mis cuerdas, de voz plenas,
al abrigo de balcones,
contra el viento.
Amigos míos, pensar
que éste trovador de almenas,
os cantará en ocasiones,
argumento.



Para el 5º Certamen Internacional de Poesía LITERARTE 2014. (Argentina).