El poeta no
pretende
con su rima
amaestrar,
ni con
versos acuñar,
lo que el
lector no comprende.
El romance,
sí trasciende
a la sesera vulgar,
que prefiere
este lugar
a aquél que
no tiene duende.
Petulante,
que defiende
rebuscadamente
liar,
y a unos
ripios de pajar
en himnos
casi asciende.
Tierna
poesía desciende
que nos hace
tiritar
y hasta los
huesos, calar
con la
métrica que extiende.
Palabra que
sobrentiende,
verbo para
refrescar
conciencias
de aparentar,
que todo
vale y se vende.
Anhelo que
se desprende,
como el
néctar al libar
las abejas,
sin manchar
el alma que
se enciende.
Nostalgia
que nos expende
bula para
despertar
de un sueño
sin arraigar
y que , el
alba, le sorprende.
Ensoñaciones,
reprende
si el poema
acorralar,
cual cárcel
de presidiar,
en celda nos
aprehende.
Es lo
simple, lo que emprende
y es más
lindo innovar,
y la musa
retozar,
con el fauno
que la tiende.
El romance
se distiende
y le vamos a
amnistiar,
con tal, que
vuelva a prestar,
el saber del
que se aprende.
Rapsoda,
vate, remiende
y haga
disimular,
las faltas
que hice al errar,
sin
hache...se sobreentiende.
Presentado al XXXIII Premio Hispanoamericano de Poesía en Lengua Castellana "Diego de Losada", 2014. Rionegro del Puente (Zamora)
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