Rosal que, con tanto mimo, cuido y
protejo todo el año, abonándote y podando con esmero, con cariño; dándote el
alimento que necesitas para que broten nuevos brazos verdes que, poco a poco,
se tornarán vinosos poblándose de espinas.
¿Por qué, tras tu indiscutible
belleza, proteges tus hermosas flores, cubriendo los tallos con estiletes que laceran y hieren
la mano, descuidada, de quien cortar tu flor quiere?
¿Es el "aviso a navegantes"
para hacernos comprender que, quién te creó, quiso que pudieras ser contemplado
entero, sin heridas ni cicatrices, en todo tu esplendor?.
Presentado al Concurso Miaqué Relatos Festival 2014. Porcuna (Jaén)
No hay comentarios:
Publicar un comentario