martes, 22 de julio de 2014

La partida de mus


Convencido de querer permanecer más tiempo en este mundo, decidí dar un uso, más provechoso de momento, al mausoleo que había heredado de mis antepasados.

Mi cuadrilla de amigos y yo mismo, estábamos hartos de deambular por los bares del barrio, abarrotados siempre, para poder echar unas partiditas de mus; nuestra "loca" pasión; y de la cual, por cierto, cada uno de nosotros somos el mejor jugador del mundo, mundial. Claro está, a nuestros propios ojos.

Y lo uno se juntó a lo otro y, respetando el horario municipalmente establecido para acceder a las instalaciones, adecentamos escoba y fregona en ristre, aquél espacio, ahora vacío, destinado, en un futuro, a ser el descanso de mis reumáticos huesos.
Lo estrenamos, una vez provisto de mesa y sillas, con una solemne, el lugar lo imponía, partida de mus. Y comenzamos:

- Paso.
- Hasta mi compañero.
- Adiós...
- ¡Se fue!.
- Paso.
-¡Envido!.
- ¡Órdago!.

Y antes de que el  compañero de juego pudiera contestar, desde lo más profundo de la ultratumba, una voz cavernosa contestó:

-¡ Quiero!.....¡Jajajaja!....



Presentado al II Concurso de Microrrelatos TRANSpalabr@. Musa Cafeína.2014


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario