viernes, 25 de julio de 2014

Pasión


Siete en punto, abre la puerta
catedral bendita
mira al cielo  y grita
que nuestra alma está ahora muerta.

Dos gruesos cirios velan
la Cruz, de plata, tirita
en una danza exquisita
que el repujado desvelan.

Cinco caballos pasean
su luto, y la cinta imita
a lo oscuro de la ermita
donde a Cristo le entierran.

Sagrada Cena primera,
nuestro corazón palpita
por una razón, no escrita,
al ver pasar tú bandera.

La Esperanza renaciera
con Cristo, comprometida
la Fe, el alma, la vida
que acompañarte quisiera.

Jesús con sus Doce, cena
todos comparten comida,
hay uno que no le mira
pues le hará traición postrera.

Detrás, El Huerto, requiera,
una Oración, como espita,
haciendo de nuestra cuita,
que el dolor se nos perdiera.

* El Prendimiento siguiera,
con Jesús y comitiva,
con Pedro, estampa emotiva,
que a Malco cortara oreja.

Las Lágrimas, aún le ciegan
a San Pedro, desgañitan
los cantos del gallo, irritan
pues de Jesús reniega.

En la Columna le llevan
y Atado le martirizan,
le insultan, ridiculizan,
ni por Barrabás canjean.

A Cristo nos le flagelan
y  sólo, desnudo, vibran
sus carnes, sus labios, pidan
por los sayones clemencia.

Azotado, le enseñan
al gentío que vomita,
dirigidos regurgitan,
palabras que odio llevan.

Ecce - Homo, carrasquean
las gargantas desgañitan,
¡Si eres Rey!, le explicitan
y con caña le abanderan.

Nazareno,  sobrellevas
la cruz y algunos evitan
tu mirada,  y así, editan
órdenes que otros les dieran.

Calvario acometieran,
su Camino lo transitan,
a Cirineo le citan,
a llevar la Cruz, rindieran.

*Sin demora, en la madera
trabajan con faz altiva,
preparando, incisiva
la Cruz, que a ellos redimiera.

Despojado se lo  llevan
sin su túnica o levita,
todo su cuerpo tirita,
por las almas que le pegan.

De rodillas, en la arena,
Cristo perdona y concita
a quién su muerte tramita,
a quién de Él se riera.

En el madero le agregan, 
a la cabeza espinita
que clava con su puntita,
el alma, la vida entera.

Allí arriba, sentencia:
"Perdónalos su ignominia",
¡no saben!, los califica,
¡están perdidos!... paciencia.

Vaticina de indulgencia,
al ladrón llamado Dimas
que hoy mismo aquí te redimas,
del pasado de violencia.

Amor filial que venera
y a Juan en aquellas cimas,
participa de sus filias
y a su Madre le encomienda.

Desamparado,  creyera
que su Padre desestima
ayudarle en la colina...
pasar el trance, quisiera.

Sus labios ya se le agrietan,
hidratar, lo necesita,
con una lanza le aplica
hiel, el rencor silencian.

La muerte revolotea
y Él no niega ni escatima,
Consumada está la rima
de un alocado poeta.

Mirando al cielo dijera:
"Mi espíritu en tu vitrina"
y una niebla, niebla fina,
las tinieblas produjera.

Crucificado, confiera
Perdón, sin ninguna inquina,
 a sus verdugos anima
a que sus pecados mueran.

Clavado en la Cruz sufriera,
por las gentes, por sus vidas
y tiende,  su mano amiga,
a quien recogerla quiera.

De la Cruz le descendieran
con amor, su gente anima,
a las trompas con sordina,
su muerte nos transmitieran.

La Vera - Cruz, añadiera,
en su cara acusaría
el dolor, y pesaría
como a una madre cualquiera.

A este paso le siguiera
el de la Cruz a María
con Cristo que, presumía
de su Madre aquí en la Tierra.

La Quinta Angustia venera,
La Piedad, Cristo yacía
y su Madre retenía,
al Hijo qué más quisiera.

Desnudo, el madero, sepa
que el sufrimiento sorbía,
taponándole la herida,
con el lienzo como venda.

Yacente el Cristo, estuviera
solemne, erecto y la vida,
entre algodones cubría,
como si ¡por fin!, durmiera.

Un Sepulcro de madera,
con ángeles de vigías,
procesiona por las vías
con desolada manera.

La Angustia llega a su puerta,
la procesión ya termina,
la Salve se difumina
como la llama en la vela.

Entra el paso en su iglesia,
al son de una elegía,
Himno Nacional, sería
si no hubiera tanta amnesia.

Consumada está la escena
de La Pasión, en la Villa,
Valladolid es Castilla

y otro año ya la espera.



Presentado al VI Certamen "Leopoldo de Luis" de Poesía y Relato Corto. Ayuntamiento de Madrid. Distrito de Tetuán. 2014

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