Has sido, eres y serás, diminuta legumbre, la reina de nuestra lumbre, en
las frías mañanas o atardeceres en dónde
creces, aquí, en tu tierra, en esta paramera espléndida enorme que convoca a
provincias uncidas por la Historia y que aúna estómagos más allá de virtuales
fronteras.
Lenteja modesta, por tu dimensión; altiva Princesa por tu condición de
alimento sobrio, generoso; pilar fundamental de muchas economías desde la época
medieval, hasta nuestros días.
No por ser cotidiana, te escondes sólo en los fogones de nuestros pueblos
pequeños y dispersos; tu fama ha logrado traspasar las cocinas de los mejores
chefs, de las mejores manos culinarias; al menos las más famosas.
Te han llevado hasta el lugar que ocupas: tu humildad, el número de bocas
de estómagos agradecidos a través de los tiempos y la inevitable fama cuando
algún Gran Maestro de Cocina, estudiando las costumbres de algún lugar, te
redescubrieron; algo que el pueblo llano, sabía desde generaciones.
Presentado al II
Concurso de Microrrelatos Lenteja de Tierra de Campos. Consejo
Regulador de la IGP Lenteja de Tierra de Campos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario