Hoy es miércoles y resulta una tarde dura para escribir sobre
estas cuestiones; doce muertos pesan mucho en un lado de la balanza. Hay que
creer mucho en el ser humano para poder lograr que el fiel de esa balanza se equilibre.
Ha sido una mañana de niebla que no tendrá tarde de paseo;
más bien de una oración silenciosa para los creyentes y de una profunda
reflexión para todo ser humano.
Otra vez se juntan el fanatismo, sea del color que sea,
religioso con el político. Una vez más la forma de expresión es el asesinato al
grito de una forma de Dios y de una situación política.
No escarmentamos. ¿Cuántos actos de terror tendrá que padecer
la Humanidad, para cambiar nuestros "chips"?.
¿Cuántas madres, con color propio, tendrán que llorar por sus hijos, inmolados en nombre de
quién sea?.
¿Cuándo demonios, nunca mejor empleada la palabra, sabremos
respetar los credos, del tipo que sean, del resto del mundo?.
Esto no quiere decir que nos quedemos cruzados de brazos ante
asesinatos como el de esta mañana, no.
La Justicia, debe perseguir y condenar a las personas que cometan
delitos y más de esa magnitud; independientemente de su carnet de identidad.
Desde aquí, en mi modestia, pido que cambiemos la forma de
pensar, secular, "contra" nuestros vecinos. Porque ahí radica todo.
El vecino es eso, la misma palabra lo dice; no un contrincante.
España, desde el comienzo de los tiempos y por la situación
geográfica que ocupa, podría ser parangón en el tema antirracista. Sinceramente pienso y así lo he mamado, que
este nuestro país o patria ¿por qué no?, ha sido y la historia así nos lo
demuestra, un cruce constante de pueblos que se han ido instalando en él hasta
conformar lo que hoy somos; y esa circunstancia histórica, nos debería de poner
a la cabeza de la lucha antirracista; por un sentido ético de la vida y del ser
humano; porque, lo queramos o no admitir, en nuestro genes está el ADN de
muchos pueblos y eso, bajo mi punto de vista, nos ha enriquecido en el tiempo.
¿Qué porcentaje de la sangre que corre por nuestras venas es
judía, o árabe?. ¿Cuánto de lo que llamamos nuestro Patrimonio Nacional ha sido
debido o por obra de estos dos pueblos que he citado anteriormente?.
No pretendo, ni quiero, ser más papista que el Papa y, desde
luego habría que entrar en una profunda reestructuración y regulación de los
emigrantes. No sólo desde el punto de vista policial sino, sobre todo, social.
No se puede dejar de atender a ninguna persona en un hospital; pero a ninguna y
punto. Sí se deben de vigilar las fronteras. ¡Claro, que sí!. Personas
indeseables hay en todos, repito todos, los confines de la tierra; y contra eso
hay que luchar; tengan el color de piel que tengan o... lo más tolerado en esta
nuestra sociedad farisaica, que no dependa de lo cargado que tengan sus
bolsillos de dinero. Y éste es el verdadero "quiz" de la cuestión.
No es lo mismo entrar en una patera, que por la línea aérea
de tal o cual país con una vitola de semi diplomático, sin serlo. No es lo
mismo caer derrengado en una playa de Málaga después de atravesar el Estrecho,
que derrumbarse en el sillón de un hotel de cinco estrellas en Puerto Banús.
¡Claro que no es lo mismo!.
Y no por dar la bienvenida al jeque de los petrodólares, nos
despreocupemos, como Estado y como pueblo, del pobre subsahariano al que,
encima, le ha costado un dineral que le envíe a Europa la Mafia de turno.
¡También hay que luchar contra ellas y ser expeditivos!.
Y, si queremos que seamos una nación estimada, deberemos
tener el pulso firme; y eso implica aplicar la ley con justicia contra el
delito y aplicar la voluntad más
sensible con el necesitado.
Hoy es una tarde gris, de un día gris, que invita a
reflexionar ante una taza de café humeante... a quien la pueda tener.
Hoy es una tarde gris pensando que tiene que hacerse un
escarmiento con los tipos que han cometido el brutal atropello en París. Hoy es
una tarde gris que nos permite pensar que hay un mañana y que caerán. Hoy es
una tarde gris en que no nos debe cegar la tragedia y mirar al musulmán como lo
que es, otra persona más. Hoy es una tarde gris de temple, de sosiego, de
contar hasta diez...y seguir si es preciso.
Hoy es una tarde gris; pero, por desgracia, es sólo una tarde
para el resto del mundo. Hoy será, para siempre, una tarde gris en los corazones
de los familiares de los caídos.
No ha sido un buen día, no.
Presentado al Concurso de Cuentacuentos "La Ciudad de las Mil Culturas", 2015 (VI Edición), S.O.S Racismo Madrid.
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