martes, 17 de febrero de 2015

Nocturno


La gran terraza de la mansión marinera parecía estar colgada en el acantilado de aquél mar en calma. Una fina y húmeda brisa acariciaba el rostro del único ocupante del lugar. Tomó la botella de cava y se sirvió hasta llenar una fina copa hacia su mitad. Saboreó  las estimulantes burbujas mientras se oía de fondo las notas de uno de los Nocturnos de Chopin. Derramó una lágrima...



Presentado al I Concurso de Microrrelatos Nocturnos "Inspiraciones Nocturnas". Grupo Diversidad Literaria. Editado en la "Antología Inspiraciones Nocturnas".


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