Ya
hace tiempo que te marchaste para iniciar tus estudios en lo que es tu vocación
desde pequeño; eres uno de los afortunados que has podido cumplir ese sueño;
conseguir ser lo que quieres.
Me
consta, nos consta a tu madre y a mí, los esfuerzos realizados durante estos
años para superar los cursos, nada sencillos, que has tenido que realizar. No
nos contabas la mitad de ellos para no preocuparnos; pero, tu Pilar, curiosa
circunstancia, de vez en cuando no podía contenerse y desahogaba sus penas con
nosotros.
Nada,
por otra parte, que no imagináramos.
Ya
has conseguido realizar parte de tu camino. Con tu salida de la Academia y las
estrellas de teniente en la manga, es cuando, realmente comienza tu andadura
profesional. El deber diario.
El
uniforme, los cornetines...forman parte del atractivo juvenil que te enganchó.
Ahora, el trabajo diario aunque pueda parecer monótono, es el que te forjará
como hombre.
Sé,
aunque a tu madre se lo he ocultado, que lo de tu destino, no ha sido obligado.
Sé que tu compromiso con España, incluso, va mucho más allá de ese uniforme
verde con el que has soñado desde niño, cuando te empeñaste, cabezonamente, que
te comprara aquél guardia civil desfilando, de aquél quiosco y que tenía el
fusil partido a la mitad. Siempre estará en la estantería del que ha sido tu
dormitorio.
Aunque,
evidentemente, algo puede sonar a "nuevo", en el contexto terrorista;
algo ha cambiado, no por ello estás exento ¡bien lo sé! de cualquier percance
en el desarrollo diario de tu profesión. A tu madre le resto importancia; pero
soy consciente, como tú, que te puede llegar ese momento.
Pido
a Dios no tenerlo que vivir; no soy una excepción; creo que cualquier padre
pediría lo mismo. Sé que si tenemos que pasarlo, como dice la canción: "La
muerte no es el final"... aunque el dolor se quedará para siempre con
nosotros. Pero por muy duro que parezca...lo entenderíamos.
Hijo,
estate preparado; cumple con tu obligación, y sé un hombre de bien, como tus
padres hemos procurado enseñarte desde pequeño. Por cierto, me dice tu madre
que no salgas sin el chaleco a la calle; ya sabes, cosas de mamá.
Un
beso de nuestra parte, con la esperanza de verte pronto. Papá.
P.D.-
Mamá no ha podido controlarse y está echando su lagrimita reglamentaria.
Presentado al I Certamen
de Relatos Cortos “ Benemérita Guardia Civil “.
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