martes, 15 de diciembre de 2015

El cardo y la rosa





Pugnáis, como colosos en la arena,
de un campo tapizado ya de verde
desde el tiempo que la memoria pierde,
en noches diáfanas de luna llena.

Uno luce casco espino, cual almena
blindada por saetas de la muerte;
la otra, inofensiva, su tallo muerde
con un dulce punzón que envenena.

Al cielo os eleváis altivas flores,
buscando el aire limpio de la vida
desafiando vuestros bellos colores.

Al tiempo que cogéis fuerte la brida
sembrados por la brisa los olores
de un cardo y una rosa aguerrida.



Para el V Concurso Literario de Poesía y Cuento Horacio Quiroga. Sociedad Argentina de Escritores. (Argentina)

No hay comentarios:

Publicar un comentario