martes, 5 de enero de 2016

Rivales


El frío hasta hacía un rato penetrante, se desvaneció en un instante cogido por la mano de la espesa niebla que reinaba en el paraje.

Los rivales obligaban a sus músculos a dar una zancada más y unos cuantos me adelantaban  seguros de su victoria y otros, los más, por tener a otro compañero de fatigas por detrás de él en la meta.

Alguno que había comenzado el cross con demasiadas ínfulas, zanganeaba boquiabierto al tratar de exigir a sus piernas lo que su cabeza, optimista, le pedía.


Un  casi anciano, me pasó con cierta facilidad e hirió mi ego profundamente; al tanto que mi despiste me hizo tropezar y caer de bruces en un pequeño lodazal del circuito. Cabreado y dolorido empecé a levantarme intentando maldecir a quien, sin quererlo, había provocado mi caída. No pude completar el exabrupto; a media altura una mano tendida apareció frente a mis ojos brindándose a mi auxilio. La así con fuerza y ambos caminamos ya hacia la meta con la sensación de haber incorporado cada uno un amigo más en su vida.


Para el VI Certamen Internacional de Micro-relatos Cross de Atapuerca, 2015. Instituto Provincial para el Deporte y Juventud- Excma. Diputación Provincial de Burgos. 

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