jueves, 14 de enero de 2016

Sentido de la vocación


En mi vida, me he topado con sujetos camuflados bajo diferentes aspectos. No es habitual que la gente vaya dando la cara, so pena de que se la partan.

Y en esta vida, de por sí ajetreada y que nos empeñamos concienzudamente en complicárnosla más, hay personajes, ganado a pulso el nombre, que no tienen tiempo para nada. Te los encuentras y, aunque amigos, no se pueden parar debido a la apretura de su vida profesional sanitaria.

Quedar para tomar unas cañas, es contemplar cómo las levaduras cerveceras adquieren vida propia mientras esperas; eso sí una oportuna llamada al móvil no te revela que les ha surgido una urgencia.


Las vacaciones para ellos y  cambiar a aires veraniegos es irse a tomar la brisa marina del Sáhara y poner sus conocimientos oftalmológicos al servicio de quien es ciego por falta de atención médica; no por grandes enfermedades. Simplemente por la ausencia de cuidados que aquí consideramos "normales" desde la infancia ¡Qué poco lo valoramos! Ya tomaremos las cañas.


Para el I Concurso de Micro-relatos Solidarios Iluminafrica. Heraldo de Aragón Editora S.L. Zaragoza.

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