domingo, 26 de abril de 2015

Hacia el Gólgota


Nazareno, caminas entre guijarros,
resbalas, caes de rodillas,
por tus enjutas mejillas
zigzaguea un agua rosa
de espina clavada ansiosa
para producir desgarros.

Te cruzas con su mirada
la miras, te mira y ella
adorará esa huella
marcada por tu caída;
y madre, desfallecida,
subirá tras tu pisada.

Tus ojos leen sus ojos
los suyos buscan consuelo
en tu rostro , en el cielo,
sabiendo que en una horas
cinco dagas agresoras
la harán caer de hinojos.

¡Madre, quítame éste sufrimiento!
¡Hijo mío!, no está en mi mano, lo siento...


Para el VII Concurso Literario Semana Santa. El Encuentro. Hermandad del Encuentro de Almería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario