jueves, 16 de abril de 2015

Le llamaron: El Tratante


Era una mañana fría
 y Cosme había remoloneado,
aduciendo un constipado
para no ir de cacería
pues esa mañana, fría,
recoger bayas quería
y de paso, acalorado
mirar de reojo al lado
donde una hembra solía
recolectar cada día.

Y en esa faena estaba
recogiendo unas delicias
cuando gritó un ¡albricias!
al notar lo que pesaba
al llenarlo de codicias;
de más de una guayaba
y al pensar, algo tramaba
y era que sin avaricias
el excedente sobraba
y ocurriósele al liante
cambiar, la parte sobrante,
con la tribu colindante;
aquella que se ufanaba
de ser la que más molaba
de aquél área circundante.

Y en la siguiente reunión
de clanes afín tribales
les propuso su opinión
de cambiarles cereales
a modo de simple opción;
y así se hizo el trasplante
y uno le propuso al otro
negociar con algún potro;
y el otro le contestó
que mejor otra madeja,
de unidad por unidad
haciendo así, paridad
y uno ofreció una oveja
y Cosme, más avispado
dejó al otro mosqueado
al cambiarla por lenteja.

La historia no interesa
saber qué final obtuvo,
seguro que no se detuvo,
pero sí es interesante
pues había nacido el trueque
que es como nuestro cheque
pero en especie, en guisante;
de ahí que, en adelante,
a Cosme se le diseque
de manera rimbombante
como Cosme "El Tratante".


Para el II Certamen Literario "DEMOS" (Moneda Social).  Asociación Teatral Manticore.

No hay comentarios:

Publicar un comentario