Nacemos donde nacemos. Y el color de nuestra piel viene dado
por una disposición genética de cromosomas que pueden condicionar el resto de
nuestras vidas.
Desde luego en muchos lugares de este planeta lo condiciona
de tal manera que puede llevarte a la muerte algo en lo que ni tú has
participado en nada para tomar un bando u otro.
Por eso es importante tener tu propio color; sé color, el
tuyo propio, porque eso te hará diferente como persona, incluso dentro de la
misma gama de tonos de tu piel. Serás único en un conjunto monocromático aunque
haya otros colores de piel; y, en cada una de ellas, existirá otro ser con las
mismas características que tú, pero distinto color de piel; y así sucesivamente
con la tonalidad de la tez que elijamos.
La diversidad desde el punto de vista de estirpe cromática,
como dirían nuestros hijos: ¡mola!
Para el I Concurso de microrrelatos Gora Gasteiz. Gazteiz - Vitoria. (Álava). Editado en Antología Digital Gora Gazteiz.
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