sábado, 20 de agosto de 2016

Amanecer


Es un espacio natural y flexible de tiempo, en el que la oscuridad abandona su poder y es derrotada por la luz; por la claridad.

Amanecer es un hecho natural que casi pasa inadvertido cotidianamente; es un paso más, académicamente estipulado, correcto, para que el engranaje de este conglomerado que hemos llamado Tierra, nos demuestre que sigue rotando y que, por tanto, seguimos teniendo un trozo más de guita en el que poder bailar, como nuestras anticuadas peonzas...

El amanecer es muy odiado, por quien tiene seguridad. Por quien posee un despertador que le marca, cual martillo pilón, la hora justa de despertase, como un autómata, para acudir a un sitio por lo que le pagan; jurando y perjurando por su suerte; y sin quererse percatar que, en muchas de las persianas que a la misma hora se izan, la meta para ese día es ir a buscar ese tedioso trabajo del que, muchos de los que lo poseen, vituperan...

Amanecer, aún quedan casos, es la transición de una noche solaz y placentera de sueño, circunscribiéndose exclusivamente, al rato en el que, por supuesto desde la cama, se degusta un carísimo café al que le falta estar edulcorado con la garra de quien se lo toma deprisa, porque ese maldito trabajo, le espera. Es el interludio musical, para quienes aunque tengan de todo, no son los sujetos agentes de la Vida.

Son los comparsas adinerados, eso sí, que dan el toque de la extravagancia, qué buena simbiosis de  fonemas, quizá necesaria para componer con más riqueza de colores el "cadaco" que hemos formado con nuestro mundo.

Pero el mismo amanecer es capaz de vestirse con mil disfraces. El amanecer es, por excelencia, el tiempo escogido por la senil mujer de la guadaña para llevarte al huerto; que seguro que no es ni en el que pensamos con cierta guasa, ni el de los Olivos; es otro...por descubrir y del que, hasta ahora, nadie nos ha dicho absolutamente nada.

Amanecer, es esperanza... Levantar los párpados zaheridos por los rayos de un sol descaradamente avasallador, conlleva, en bastantes ocasiones, una mirada a nuestro interior que sirve para dar las gracias de un hecho que a la mayoría de la gente les pasa inadvertido sólo porque se encuentran bien de salud; y es que, a quien le falta ese estado, comprende, perfectamente, que el poseedor del mismo se olvide de que existe la posibilidad de que, un día, a él también se le acabe la famosa guita de nuestras célebres y anticuadas peonzas...siempre se acaba volviendo al mismo sitio...

Amanecer...para quien tiene fe, es algo continuo; permanente.

Es intentar renovar nuestras creencias y principios de una manera natural, a cada instante. No se hace al pie de la letra; es una especie de "Camino de Perfección" que transcurre a lo largo de una vida...de un período...de un rato.

Amanecer es vencer, cortésmente y con una sonrisa, a la anciana dama que, sí o sí, se empeña en visitarnos a esas horas tan intempestivas...

De cuántas maneras se puede amanecer...



Para la X Edición del Certamen Literario, La Pluma del Guirre. Asociación Cultural Alcorac 1968.

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