Aire fresco
que maleas
las
ideas inocentes
de habituales clientes
cual obleas
en mozalbete grotesco.
Sentimiento;
estado vegetativo,
generoso y divino,
sublime, quizá genuino,
constructivo;
con un comienzo de cuento.
Incomprensible,
desolador, egoísta,
tortuoso, exigente,
devorador de una mente
desprovista
de un fusible
que mitigue en lo posible
al ciego cantor solista,
el estilete hirviente
que se ofrece de sirviente
de amor a primera vista,
apacible.
Cruel, dañino, lujurioso,
fiero, volátil, mezquino,
desdichado, torpe, vago,
enigmático...me embriago
con el dulce sabor a vino
de tu poso.
Para el I Certamen de Poesía
La Textulia de Rosenda 2016. (EE.UU.)
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