jueves, 5 de mayo de 2016

Querida imagen


Me pierdo entre la multitud si somos muchos; te observo, lleno de rubor, cuando sospecho que esa mirada desmayada me ha rozado; me escondo como un niño travieso se pone a buen recaudo de sus padres, entre las celosías del jardín para mirarte. Me exaspero si la gente, aunque sea de manera inconsciente, impide que tu figura se refleje en mi retina. Me aflige que otros ojos te observen; siento una triste punzada cuando presiento que tu mirada va hacia otro rival.

Si estamos solos, la timidez me impide levantar los  ojos hacia ti; no puedo contemplarte abiertamente; me delataría y me da miedo.

Me gustaría ser ese pavo real que, cada anochecer, se posa en tu hombro y canta. Nostálgica melodía que, quizás, quiera expresar lo que mi voz no se atreve. ¿Despertará algún día mi alma de este aturdimiento? 


Para el Concurso Cartas de Amor Biblioteca de Santiago, 2016. (Chile).

No hay comentarios:

Publicar un comentario