jueves, 20 de noviembre de 2014

La factura del móvil



Vivimos pendientes
del momento
en que un timbre como el mimbre,
zumba al viento,
violento,
flatulento,
cual urdimbre
de patentes
de gerentes.

Paseamos adosados
 a aparatos
muy recatos
que administran
 nuestras vidas,
cual druidas
suministran
a sus gatos
de orfanatos,
otros bocados.

Mascullamos, blasfemamos,
cuando viene la factura,
ya sin cura
y al pensar en otra fuente
que ofrecía la locura
a otro cliente,
sonriente,
¡caradura!
en otra mesa de enfrente.

La cosa es mucho más simple:
dejemos que no se imple
con dígitos peliagudos,
el contrato macanudo
y, manejemos con tiento,
el timple
instrumento no de viento
que nos viene, aquí, de perlas
y a las facturas barrerlas
y quemarlas al sarmiento.



Presentado a la XXVII Edición Concurso Literario de Cúllar Vega, 2014. Cúllar Vega (Granada)



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