Fueron los hombres más preclaros de su época los que le calificaron así.
Desde que vio la luz por primera vez en
Novelda y tras quedarse huérfano de padre, Jorge Juan fue encaminado hacia
niveles de estudios cada vez más complejos; por la extraordinaria capacidad de
absorción de las materias que iba analizando.
Esto lo encaminó hacia la Marina, siendo su profesión por antonomasia. Su
excelente curriculum le llevó a Londres donde, observando la construcción de
los navíos ingleses y de acuerdo con su propio criterio, sostuvo la opinión
ante sus superiores de la necesidad de que España sustituyera su flota por
barcos de acero en lugar de los navíos
de guerra hechos en madera y ya caducos, que la mantuvieran en la cúspide de
las marinas del mundo.
Craso error en una España esquilmada por luchas intestinas políticas.
Con su idea Filipinas y Cuba podrían haber tenido otro final.
Para el II Certamen
Internacional de Micro-relatos "Jorge Juan", 2015. El Capítulo de Novelda de la Asamblea Amistosa
Literaria. (Alicante).
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