Fuera de temporada, la espora, todavía horrorizada,
se esconde ante el pánico de que otra marea humana, sin escrúpulos con las más
elementales normas ecológicas, arrasen su pinar con afán de bárbaro invasor, de
asolar con su máquina de guerra, un rastrillo, arrancando todo lo que pilla a
su paso.
Tiritando de pavor...aguardará unas
lluvias de finales de verano que iniciarán el proceso de su crecimiento; y
rezará, para tener la bondad del
Todopoderoso de no ser emboscado; y le dé
tiempo a derramar unas esporas que fecunden la tierra de su pinar,
cumpliendo con el último deseo vital: procrear.
Para el V
Certamen de Micro-relatos "San Jorge". Archivosdemicologia. León. Editado en libro "Antología Quinto Certámen Mico Micro-relatos San Jorge".
No hay comentarios:
Publicar un comentario