martes, 5 de mayo de 2015

De primera mano



Permanecí extasiado frente al monumento; mientras una voz, me relataba los acontecimientos que habían llegado hasta sus oídos....perdí la noción del tiempo  y una voz con sordina cada vez se alejaba más de mi...
Grandes cañones retumbaban a mi alrededor; la metralla y la pólvora, impregnaban las cubiertas de sangre con un regusto acre a carne quemada.
La mayor parte de los buques no existían; no sería porque no se habían quejado, numerosamente al mando de lo insuficiente de aquellas defensas. Pero obedecieron ordenes. La milicia se sacrifica sin tener en cuenta el número del enemigo.
Y me ahogaba; una cuerda enrollada en mi pierna, me arrastraba hasta el fondo de aquella dársena con aspiraciones de puerto. El buque renombrado insignia "Castilla", sucumbía como un esqueleto viejo y se iba a los infiernos, arrastrándome con él a mí  ¡Me ahogaba!.
Un zarandeo desesperado, de urgente preocupación, consiguió volverme al refrescante agua que el liviano viento transportaba, del riego del jardín que envolvía al monumento, hasta mi cara.
¡Hijo, qué te pasaba!. Recordé, que quien me contaba la historia era mi suegro; de segundo apellido Montojo, descendiente directo de uno de aquellos heroicos Almirantes, de la triste historia de Cavite.


Para el III Concurso de Micro-relatos "Lola Fernández Moreno". Encuentro Literario de Autores en Cartagena. Cartegena. (Murcia).


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