María deambulaba
como un robot por la vida
rota, desde hacía tiempo,
traspasaba la barrera del momento,
atiborrada a bebida
que, al menos, le alejaba,
de una vida mundana,
en
cierta manera, de huida
de un entorno que la ahogaba,
y su corazón partía
sin encontrar la salida
de su apatía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario